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Aldea de las tradiciones mágicas

Historietas infantiles del Rincón de los sueños.



En un valle escondido entre las montañas, existe una aldea diferente, donde todo lo que existe en ella es muy especial. Sus árboles gigantes no dejan de emitir sonidos que parecen cantos de la tierra, sus flores se mecen al ritmo de las melodías suaves de las aguas del río. Las estrellas y luciérnagas, cada noche bailan e iluminan el cielo con colores que jamás se han visto en el Planeta. Todo esto surge cada día de forma espontánea mientras las montañas parecen abrazar y cuidar de esta aldea que todavía no tiene nombre. Esta aldea tiene una guardiana que protege a todos sus habitantes, criaturas mágicas de diferentes lugares del mundo y cuida que vivan en armonía. Ella es Sol, un hada que proviene de un linaje de guardianas de la aldea. Observa todo lo que sucede en ella y se conecta al corazón de la aldea, para sentir la energía de la propia aldea y sus habitantes, así logra saber que está sucediendo y que necesita para cuidar de su armonía. 

  Sol hace un tiempo que se cuestiona muchas cosas de las que suceden o no en la aldea, siente que le falta algo:

  • Querida aldea cada vez que escucho tu corazón siento tu energía, las montañas y la magia de las criaturas que viven aquí. Aunque no entiendo cómo es posible que siendo tú un lugar tan especial, diferente y con tantas criaturas que son iguales de únicas que tú… no sé… parece que vivimos en un lugar sombrío… sin magia. Eso es! La aldea no tiene magia y no entiendo por qué, si tu corazón es una fuente inagotable de magia.

Sol se quedó muy preocupada con esto, tenía que investigar más sobre esta situación, porque lo que sí tenía claro es que recuperar la magia era clave para recuperar la identidad de la aldea y con ello su nombre.  Así que durante algunas semanas, investigó, pidió consejo a los ancianos de las montañas hasta encontrar la clave del problema:

  • En la aldea vivimos criaturas con magia infinita, pero la mayoría  la esconden y guardan en su corazón, como si fuese algo malo. La esconden  junto con las historias, tradiciones y culturas únicas que provienen de sus lugares de origen. Claro… no entienden que es parte de su magia… Los ancianos de las montañas tienen razón. Esta magia es la que activa la magia del corazón de nuestra aldea. Necesitamos que las criaturas se sientan seguras para compartir sus historias y tradiciones, porque mientras no despierten su magia, la aldea tampoco podrá hacerlo. Pero, ¿cómo voy a lograr esto sola? 

Sol tuvo una gran idea, sabía que sola no podía resolver este gran problema, necesitaba a todas las criaturas de la aldea. Además para ella es imprescindible contar con una aliada para hacer que cada uno de los habitantes se sienta acogido y libre para enseñar quién es en verdad, sin reprimirse ni esconderse. Era el momento de que perdieran el miedo de lo que otros pudieran pensar sobre ellos. Esto los mantenía separados aunque vivieran en el mismo lugar.  La guardiana le contó todo lo sucedido y sus reflexiones a su hermana de corazón Mai, una gnoma de gran corazón y simpatía, que lucía un cabello infinito azul turquesa. Son inseparables, tanto que viven juntas. Ella la escuchó atentamente y sin duda, compartía su preocupación:

  • Esto es lo que yo he sentido. Que a pesar de que somos una aldea especial es una aldea apagada, sombría y sin luz. Ahora lo entiendo, en algún momento perdimos la magia. ¡Es gravísimo! Sol cuentas conmigo para recuperar esa magia en cada criatura y en nuestro hogar.

  • Tengo una idea! Aunque para llevarla a cabo necesito tu amor y sabiduría. ¿Y si organizamos un encuentro especial en nuestro jardín?, ¡Podríamos invitar a todas las criaturas mágicas de la aldea! - Comentó Sol

  • Qué buena idea, un encuentro para celebrar la diversidad de nuestra magia y tradiciones, un lugar donde podamos escucharnos y compartir. - Apuntó Mai.

  • ¡Sí, además de conocernos mucho más, cada criatura podrá despertar su magia! - Dijo entusiasmada Sol.

  • Con ello lograremos que se sientan seguros y quién sabe, es posible que el corazón de nuestra aldea deje brotar su magia. - Continuó Mai.

  • ¿Qué te parece si les proponemos que traigan comida, música o lo que deseen para mostrarnos su cultura? Así se sentirán más cómodos… - Preguntó reflexiva Sol.

  • ¡Excelente! ¡Me encanta la idea, de este modo sentirán que nuestra casa es su casa! - Dijo Mai

Estas dos amigas se pusieron rápidamente a organizar todos los pormenores y a recorrer la aldea para contarle a todo el mundo sobre este encuentro especial, con ingredientes muy especiales: entusiasmo, corazón y una oportunidad para conocerse mejor. Mientras lo hacían, el corazón de la aldea emanaba más energía, Sol podía notarlo cuando lo escuchaba. Sabía que estaban en el buen camino. Prepararon este evento cuidando todos los detalles, quieren que cada criatura se sienta acogida, como en su propia casa. Llegó el gran día, Mai y Sol estaban emocionadas pero también muy nerviosas, nada podía fallar, este día era único en la historia de su aldea, no había registros de nada igual. Aunque  ya era la hora y los invitados todavía no habían llegado…

  • ¿Por qué no han venido? Solo quería que esto fuese un encuentro especial para recuperar y cuidar nuestra magia…- Dijo Sol con voz triste.

  • Mira Sol, ahí llegan los primeros - Respondió Mai entusiasmada.

  • Fíjate Mai, parecen algo tímidos e incómodos - comentaba nuevamente Sol.

Estaba en lo cierto. Lo que estas dos amigas no sabían es que las criaturas tenían miedo y estaban intranquilas porque no sabían qué pensarían los demás cuando compartieran sobre sus culturas. Cuca, una leona africana de pelaje azul con destellos brillantes, estaba preocupada de que su música con tambores no fuera del agrado de los demás. Pimienta, el guacamayo de la selva amazónica, temía que su conexión con la naturaleza no fuese comprendida por otras criaturas. Así sucesivamente con cada uno de ellos. Parecía que el miedo les había apagado la luz de su magia. Entonces, Sol, como guardiana de la aldea, decidió subirse a su centenario árbol para que todos pudieran escucharla:

  • Gracias a todos por acudir a este llamado en forma de encuentro especial. Lo hemos preparado con todo nuestro amor, porque no queremos que nadie más continúe viviendo con miedo por mostrar quien es, su magia. Creemos que todos podemos aprender de la sabiduría y tradiciones de los demás. Estamos entusiasmadas por conocer las tradiciones mágicas que viven en vuestros corazones y deseamos compartir también las nuestras. Es hora de que la magia de ser quienes somos venza el miedo de lo que otros puedan pensar.

Mientras hablaba Sol sentía como el corazón de la aldea latía con más fuerza. Aunque no era lo único especial que estaba sucediendo. La elfa Kisha nacida en un pueblo mágico de la India, se sintió tan inspirada que dijo:

  • Es verdad, se acabaron los miedos! Necesito que me prestéis vuestra cocina durante un ratito porque os voy a preparar un plato tradicional de mi cultura, cuscús, con muchas especias mágicas que os provocarán una explosión de sabores deliciosos en la boca.

En ese momento todos vieron un rayo de luz dorada entre las montañas. Aún no entendían que sucedía. Sol y Mai sí lo sabían. La magia estaba despertando.

  • Yo prepararé un cacao especial, en mi lugar de origen es medicina para compartir con el corazón - dijo entusiasmada Nina, una zarigüeya multicolor de México- además os enseñaré todos los tejidos y artesanías de mi tierra, ¡son mágicas!

Parecía que la tierra bajo sus pies empezaba a emitir un calor que jamás habían sentido.

  • Entonces, yo os enseñaré mi espectáculo de luces multicolores y vibrantes, con ellas crearé imágenes en el cielo que son símbolos en mi cultura- dijo Aixo, un dragón de piel naranja brillante de tierras lejanas de Japón.

Cuando él concluyó, se observaron destellos de luces violetas en el cielo como si grandes luciérnagas estuvieran saltando de felicidad. Su aldea seguía despertando… y todos estaban asombrados de cómo dejaba mostrar su magia.

  • Me encantaría compartir con vosotros una danza tradicional. Ella habla de la historia de mi pueblo, es una danza para traer la alegría del sol - dijo Suna, una dulce orangután de pelaje dorado como los rayos del propio sol.

  • Yo te acompañaré con la música de mi tambor! - Interrumpió entusiasmada la leona Cuca - En mi cultura con el tambor nos comunicamos con la tierra, conectándonos con su energía!

Así cada uno de los habitantes se fue animando y sumando para compartir una parte de su historia y tradiciones con los demás. Mai y Sol observaban entusiasmadas como el miedo se había disipado y la magia no dejaba de crecer entre las criaturas a través de lo que compartían desde su corazón. Se sentían libres y la magia fluía como un río brillante. Ellos habían recuperado su luz. Sin embargo, no era la única magia que se sentía. En el corazón de la aldea se produjo una explosión de energía única, jamás vista, y toda la aldea cambió sus colores, el cielo brillaba, los árboles emitían destellos, los animales se sentían libres, las melodías del río sonaban con más fuerza. Parece que el miedo se había disipado por completo y por fin el corazón de esta aldea podía manifestarse, porque las criaturas que vivían en ella ya no tenían miedo de ser tan mágicas como el lugar.

En medio de tanta emoción, Sol no pudo contenerse y dijo en voz alta:

  • ¿Ahora lo véis? Cada uno de nosotros aporta su magia a esta aldea, somos parte de la magia del corazón de esta aldea, con nuestro color y carácter único, con la historia que vivimos, con las tradiciones que forman parte de nuestras raíces. Si alguno de vosotros faltase en esta aldea, perderíamos parte de la magia, parte del corazón de este lugar. Nuestra diversidad nos hace mágicos, fuertes y con ella podemos ver el mundo desde perspectivas diferentes. 

Ese día fue un antes y un después en la aldea. Tomaron decisiones importantes, la primera es que cuidarían de sus tradiciones y de la magia de la aldea. Celebrarían más encuentros especiales como este. Además todos los años, durante un día convertirán su aldea en una gran fiesta de culturas mágicas, abierta para los habitantes de lugares vecinos. ¡Porque ahora ellos entienden la importancia de la magia de las tradiciones y todos comparten un gran sueño! Que la magia de la diversidad de culturas se convierta en una fiesta que se extienda por todo el mundo. Ahora ellos saben que su aldea ya no es una sin nombre, entre todos decidieron llamarle: Aldea de las tradiciones mágicas.


Te invitamos a que construyas la tuya.


Copyrigth Yolanda Castillo


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